La Generalitat Valenciana ha iniciado el proceso para adaptar las prácticas universitarias de titulaciones de Ciencias de la Salud -entre ellas Medicina- al nuevo marco legal, lo que implicará, entre otras medidas, que los alumnos de estos títulos en universidades privadas que inicien sus estudios a partir del curso 2016-2017 no podrán hacer las prácticas en hospitales de la red pública. No obstante, para que "ningún alumno con estudios ya iniciados se vea perjudicado" se habilitarán fórmulas transitorias de colaboración para que pueda completar la formación en hospitales públicos mediante acuerdos que se firmarán entre las instituciones de educación superior públicas privadas.

"Ningún estudiante se quedará sin poder acabar su carrera", aseveraron ayer los consellers de Sanidad Universal y Educación, Carmen Montón y Vicent Marzà, respectivamente. Los consellers defendieron que, de esta forma, el Gobierno valenciano "cumple la legalidad" y "pone orden en el caos administrativo heredado de la anterior administración" del PP, en la que se estaba produciendo una situación "irregular" con "convenios caducados" con centros privados y funcionarios públicos que no estaban cumpliendo la ley de incompatibilidades al utilizar horas de su trabajo en el sistema de salud público para tutorizar a alumnos de una universidad privada.

Además, detalleron que esta nueva ordenación de las prácticas -que afecta a Medicina, Enfermería, Fisioterapia, Psicología Clínica, Biotecnología y Farmacia- emana del real decreto 420/2015 de creación, reconocimiento, autorización y acreditación de universidades y centros universitarios.

Así, establece, entre otros aspectos, que un hospital universitario solo podrá estar vinculado por concierto con una única universidad para impartir formación en una misma titulación. El resultado será que el alumnado de la pública hará prácticas en centros públicos y las universidades privadas deberán llegar a acuerdos con privados.