Más allá de las capillas promovidas por la orden de Misioneros de la Santísima Eucaristía, hay otras iglesias españolas que ya optan por abrir las 24 horas del día. Una de ellas es la iglesia de San Antón en Madrid, donde gracias a Mensajeros de la Paz y su fundador, el padre Ángel, se ha reabierto -hace años sólo abría el día 17 de enero para la bendición de animales- y permite que cualquier persona acuda las 24 horas del día no sólo a rezar o confesarse sino que ejerce como una especie de albergue o lugar de ayuda a los desfavorecidos. Por ello, en esta parroquia se ofrece café caliente a quien lo necesite, hay conexión wifi y cuatro pantallas para conexiones en directo con el Vaticano o visionar películas religiosas.

Otra iglesia que nunca cierra sus puertas es la de la Natividad de Nuestra Señora de Burjassot (Valencia) que lo logra a través de turnos de laicos y curas voluntarios.