Galicia es la tercera comunidad con mayor número de farmacéuticos por habitante (179,4 por 100.000 ciudadanos, veinte puntos por encima de la media estatal) y la cuarta con más profesionales por oficina de farmacia (2,6 de media), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Para el presidente del colegio de A Coruña, Héctor Castro, la razón hay que buscarla en la "continua profesionalización del sector" y en la receta electrónica, "que obliga a que siempre esté presente un licenciado en farmacia en la oficina".

-¿A qué se debe que Galicia se sitúe a la cabeza del país en número de farmacéuticos?

-Hay múltiples factores. Por una parte, en los últimos años se produjo una profesionalización de la atención desde la farmacia para mejorar la asistencia al público, ya no se trata sólo de dispensar medicamentos. Además, se han reforzado otras figuras como la del farmacéutico hospitalario y también influye la receta electrónica que tiene Galicia.

-¿La receta electrónica obligó a contratar a más boticarios?

-Sí porque este sistema garantiza que a la hora de dispensar un medicamento siempre tiene que haber un licenciado en farmacia en la oficina. Antes, con la receta en papel, se hacía una supervisión pero ahora se exige la presencia y esto llevó a contratar a más personal que puede que sea una exigencia que no tengan en otras comunidades. Además, la ley establece un mínimo de farmacéuticos en función de las horas que esté abierto el establecimiento. Todo esto contribuye a mejorar la atención que reciben los clientes porque hay que tener en cuenta que el farmacéutico es el sanitario más cercano al paciente.

-Habla de una evolución en las tareas de los farmacéuticos, ¿cómo se han diversificado las tareas de estos profesionales?

-Ha habido una transformación, la profesión ha cambiado mucho en los últimos años. Ser farmacéutico no se trata únicamente de dispensar medicamentos sino participar en múltiples actividades de promoción de la salud. Se ha evolucionado y poco a poco se han ido incluyendo más servicios y tareas. Por ejemplo, hoy en día desde las oficinas de farmacia se participa en campañas de la administración sobre salud, se ayuda en determinados cribados, se realiza el seguimiento del tratamiento de algunos pacientes, etc.

-Pese al amplio número de colegiados en la comunidad, Farmacia se mantiene como una carrera con gran demanda...

-Sí, creo que es una carrera que resulta interesante por su gran versatilidad porque es una titulación que tiene múltiples salidas más allá de trabajar en una oficina de farmacia: se puede trabajar en el sector de la industria, en la alimentación, en la administración, como docente, etc... Hoy en día tiene unas salidas laborales razonables.

-Entonces, ¿ya no se opta mayoritariamente por trabajar en la oficina de farmacia?

-Lo cierto es que sí. El resto de opciones obligan a especializarse, a estudiar másteres y esto hace que la salida mayoritaria siga siendo la oficina de farmacia.

-Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que se mantiene como una profesión feminizada. ¿Observan un cambio de tendencia?

-Efectivamente, un 71% de los profesionales farmacéuticos de España son mujeres. De hecho es la tercera especialidad sanitaria con más presencia femenina tras enfermería y psicología. Es cierto que hay un factor histórico, desde siempre hubo una gran presencia de mujeres y esta tendencia se mantiene, pero no sabría decir por qué.