La llegada de la llamada ley antitabaco ha modificado ligeramente los hábitos de los fumadores gallegos. La tasa de quienes reconocen fumar a diario bajó cuatro puntos -del 22,1% al 18%- entre 2007 y 2015 y aumentó en seis puntos el porcentaje de quienes aseguran haber dejado el cigarrillo: del 21,9 al 27%, según los últimos datos publicados por la Consellería de Sanidade. Un informe que revela que los fumadores ocasionales se mantienen (del 3,3 al 4,1% en ocho años) y que baja ligeramente la cifra de quienes afirman nunca haber fumado hasta un 51%. Pero uno de los principales cambios en el hábito del fumador que constata la encuesta del Sergas es el auge del tabaco de liar. Si en 2007, solo un 1,8% de los fumadores optaba por este tipo de tabaco, ahora representan ya el 18,7%, más de 98.000 personas en toda la comunidad. Por ello, ante el trasvase a la picadura -en parte porque su precio es más económico que el de los cigarrillos convencionales-, Sanidade reclama gravar más a este tipo de tabaco con el objeto de disuadir a los consumidores y reducir su consumo.