Mucho más que meros dispensadores de medicamentos. Los farmacéuticos del siglo XXI no sólo se encargan de que los pacientes reciban de forma correcta las medicinas que precisen sino que participan en campañas sobre la salud, colaboran en cribados con la administración, realizan el seguimiento de determinados pacientes -como los polimedicados- o informan y asesoran a los clientes sobre muchas patologías. Una diversificación de sus tareas que, en el caso de los farmacéuticos de A Coruña, aprueban con nota. En los últimos seis meses, cuatro trabajos de boticarios de la provincia han sido premiados en certámenes a nivel nacional y otro dos quedaron entre los finalistas.

A finales de mayo, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria premió en su congreso anual con la VI Beca Satada-Setac -dotada de 5.000 euros- a un proyecto de siete farmacéuticos coruñeses que recorrerán diferentes asociaciones de vecinos para informar y asesorar a pacientes con hiperuricemia (aumento del nivel de ácido úrico en la sangre) y gota. "Elegimos una patología que es bastante desconocida y donde observamos que los propios pacientes tenían poca información sobre la medicación y que esto repercutía en el control de la enfermedad", señala Roberto Vilariño, uno de los siete boticarios coruñeses que participa en el proyecto junto a Sonia Carreira, Luis Brizuela, Luis Daniel Calvo, Josefa Castro, Montserrat Lage y Nerea Queiro.

"El objetivo es ofrecer charlas educativas en las asociaciones de vecinos para informar sobre la dolencia, los hábitos dietéticos a seguir, qué ejercicios hacer", indica Vilariño, quien resalta que esta labor divulgativa se compaginará "con el seguimiento de los pacientes para comprobar la eficacia o no de estas charlas". "Se les hará un control de la hipertensión y el ácido úrico", sostiene. El dinero de la beca permitirá ampliar el número de charlas impartidas.

Otro estudio en el que se analizan los probióticos disponibles en las farmacias y su indicación en función de la patología que se quiera tratar -que realizan el coruñés Alberto Cepeda y la lucense Cristina Fente, en colaboración con el grado de Nutrición de la Universidade de Santiago (USC)- se alzó en el mismo congreso con un accésit en la categoría de Indicación Farmacéutica, según informó ayer el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (Cofc).

Pero este no es el único reconocimiento que el trabajo de los farmacéuticos de la provincia ha obtenido en los últimos meses. Roberto Vilariño es uno de los boticarios que hizo doblete ya que se alzó con el primer galardón nacional en la IV edición de los Premios Foro de Atención Farmacéutica-Farmacia Comunitaria por su trabajo Seguimiento farmacoterapéutico a un paciente con antecedentes de ictus y tromboembolismo. "Se trata de una iniciativa enmarcada dentro del programa ConSigue, en el que participan diferentes farmacias coruñesas, y en el que se evalúa las ventajas del seguimiento farmacéutico a pacientes polimedicados como la mejora de su calidad de vida o el ahorro sanitario", explican desde el Colegio.

"Se trabaja con pacientes que toman cinco o más medicamentos porque se sabe que son los que tienen más problemas para cumplir correctamente el tratamiento y a la vez donde pueden surgir más problemas adversos", indica Vilariño, quien explica que él seleccionó a un paciente con antecedentes de ictus. "Haces el seguimiento y en seguida ves cómo surgen problemas, interacciones de unos fármacos con otros o como no controlan la patología", indica.

Al premio de Vilariño hay que unir un segundo accésit al trabajo de Josefa Castro Leis titulado Servicio de Indicación Farmacéutica a una paciente que refiere dolor de garganta y picor vaginal, obtenido en los mismos premios Foro.

Vilariño se muestra muy satisfecho con que "se visibilice" el trabajo de los farmacéuticos comunitarios. "La labor del farmacéutico no es sólo dispensar un medicamento sino un conocimiento y un control de lo que se da y además cada vez tiene un papel más importante en el control y seguimiento de los pacientes ya que con la receta electrónica igual un paciente polimedicado no va al médico más que una o dos veces al año", indica este farmacéutico, quien ve vital educar e informar a la población sobre salud. "Tenemos que explicarles el uso correcto del fármaco, para qué es, cómo debe tomarlo, etc.", señala.