Más de la mitad de los españoles que quieren adelgazar están en su peso ideal y solo el 28% está satisfecho con sus kilos. Este es el resultado que se extrae de un estudio internacional realizado por la aseguradora Cigna y que sirve para constatar que la mayoría de los ciudadanos dan mucha importancia a su aspecto físico. "Cuando se hacen un estudios epidemiológicos que analizan el peso de la población, se observa que cada vez hay un mayor porcentaje con exceso de peso. Y, personalmente, creo que también la sociedad en la que vivimos condiciona mucho la necesidad de tener un peso adecuado, por lo que cada vez la gente está más preocupada por sus kilos", comenta el presidente de la Sociedad Gallega de Endocrinología y Nutrición (Sgenm), Manuel Botana.

Las cifras también señalan que, por comunidades, los gallegos son los que más sobrepeso presentan y los segundos en obesidad, por detrás de los asturianos. Algo que puede parecer extraño debido a la buena fama de la que goza la dieta atlántica. "En la Sgenm tenemos un estudio realizado en 2004 a mayores de 18 años y ya en ese año la prevalencia de la obesidad aquí era del 24% y la de sobrepeso, es decir la cantidad de personas que tenían exceso de peso incluyendo obesidad o sin llegar a serlo, era del 60%. Con lo cual no es un problema nuevo, sino que viene de antiguo. Y vemos que cada vez vamos a peor porque no estamos siendo capaces de atajar el problema", señala Botana, quien aboga por fomentar la prevención, desde las instituciones públicas, para atajar esta epidemia.

"En Galicia -apunta el experto- se ingieren más alimentos proteicos y más grasas saturadas de las que deberíamos, por lo que se debe desplazar un poquito la dieta al reino vegetal; tenemos que consumir ese tipo de alimentos todos los días y hay gente que no lo hace", advierte. Pero hacer que una persona con sobrepeso u obesidad pierda kilos es "extremadamente complicado, ya que se tiene que conseguir que reduzca la cantidad de calorías que ingiere y que aumente las calorías que gasta de forma permanente", asegura Botana, quien además advierte de que alguien "que quiera adelgazar "no puede pensar que simplemente con hacer dieta un mes o dos va a ser suficiente"; "tiene que pensar que tiene que cambiar de estilo de vida, de hábitos higiénicos y dietéticos", porque "en el momento en que deje de hacer lo que hubiese hecho para adelgazar, se producirá el conocido como efecto yo-yo y volverá a engordar".

"Todavía hay muchísima gente que no entiende, que no es capaz de asumir ese planteamiento o directamente no quiere asumirlo. Pero las personas que realmente se plantean controlar su peso o adelgazar lo que hayan engordado tienen que asumir que es un planteamiento de por vida y no a corto plazo, porque si no están abocadas al fracaso", explica Botana, quien asegura que "muy poco a poco y muy lentamente", va habiendo una mayor concienciación de que lo importante es tener unos buenos hábitos de vida y apartarse de las mal llamadas dietas milagro.

Pasarse unos días comiendo solo piña o tomando exclusivamente batidos para desintoxicar el cuerpo es otra de las prácticas que desaconseja Manuel Botana por carecer de rigor científico. "No hay dietas desintoxicantes: hay dietas saludables y poco saludables. El hígado no necesita que se limpie, al igual que los riñones, porque ellos mismos se valen por sí mismos, y es que además no hay forma de limpiarlos. Lo que se tiene que hacer para desintoxicarte es evitar hacerlo, pero si en un momento dado tienes una alteración dietéticas porque existe una celebración o porque coincide en una determinada época del año en la que se consumen determinados productos que se deberían evitar, lo que se tiene que hacer es retomar los hábitos saludables lo antes posible y mantenerlos", aconseja el médico.

Por tanto, las recomendaciones para mantener un peso ideal se basan en llevar una dieta equilibrada y realizar una actividad física adecuada a las características de cada persona. "Es evidente que un chaval de 20 años no tiene que hacer lo mismo que una señora de 65, pero todos debemos hacer ejercicio en la medida de nuestras posibilidades. Y asumir que la dieta tiene que ser equilibrada y variada, que incluya verduras, hortalizas, legumbres, cereales, frutas, pescado, y alimentos proteicos, como los huevos, la carne, la leche...", señala.

Los peligros de la Red

Las redes sociales y algunos famosos que recomiendan en ellas ciertos métodos de adelgazamiento pueden provocar que mucha gente prefiera seguir sus consejos antes que ir al médico, y a la larga desarrollen trastornos alimenticios y otros problemas de salud por la ausencia de un tratamiento específico y controlado.

"Nosotros tenemos un perfil de Facebook porque realmente nos damos cuenta de que es una forma de llegar a determinados sectores de la población. Lo que pasa es que la capacidad de comunicación de determinados organismos es mayor o menor que la de otros, entonces también depende de lo que el lector quiera creerse y lo que quiera interpretar", asegura el presidente de la Sgenm, quien constata que el 80% de las personas que acuden a su consulta -por lo menos las menores de 60 años- ya miraron antes en internet el motivo de consulta. "El problema depende de la fuente que utilices, porque se puede venir relativamente bien informado o con un cacao mental importante. Los instrumentos son válidos siempre y cuando se utilicen bien".