Más drama, conflicto con el sistema y ansiedad por una inundación de nuevas reclusas. Eso prometen las latinas de Orange is the new black para la cuarta temporada de la serie, donde seguirán representando "con orgullo" no solo su cultura sino a "todo tipo de mujeres", contaron a Efe las actrices.

"Las vamos a ver en conflicto. Hay muchos personajes nuevos que entran y vamos a ver verdaderamente una división", explicó Selenis Leyva, de origen cubano y conocida como Gloria Mendoza cuando se calza el mono beige de la cárcel de Litchfield.

Junto a Leyva, Jackie Cruz (Flaca), Dascha Polanco (Dayanara) y Elizabeth Rodriguez (Aleida, madre de Dayanara) se presentaron en Buenos Aires para promocionar la serie, buque insignia de Netflix que ha revolucionado la forma en que la ficción representa no solo a las mujeres en prisión, sino a las mujeres en general, en español con acento latino.

"El año pasado se rivalizó la cárcel y va a haber muchísima más gente y eso va a causar un poco de angst (ansiedad)", apuntó Elizabeth Rodríguez (estadounidense descendiente de puertorriqueños), antes de prometer una temporada más dramática cuyo final va a dejar "pasmados" a los seguidores.

Renovada ya hasta la séptima temporada, la próxima batería de capítulos llegará el próximo 17 de junio con una alteración del equilibrio de poderes en la sociedad de la prisión, marcado por la llegada de un nuevo grupo y por el abuso de poder de las autoridades carcelarias.