Las playas coruñesas esquivan, de momento, el veto al tabaco que propone la Xunta. La Consellería de Sanidade pondrá en marcha este verano una red gallega de playas libres de humo a la que ya se han adherido una docena de concellos de toda la comunidad, entre los que no se incluye ninguno del área metropolitana coruñesa. El ayuntamiento de A Coruña reconoce que "estudiará" esta propuesta, pero por ahora no limitará el consumo de tabaco en ninguno de los arenales de la ciudad. Lo mismo ocurre en Arteixo, Oleiros y Sada, donde sus regidores han decidido no sumarse, de momento, a esta red de playas libres de humo de tabaco.

Al contrario de lo que sucede con bares, restaurantes o lugares de trabajo -donde el tabaco está vetado por ley desde hace años-, la iniciativa de Sanidade no apuesta por una prohibición ni por sanciones, sino simplemente porque los concellos que voluntariamente formen parte de la red habiliten al menos uno de sus arenales como libres de humo. Habrá carteles o banderas que identifiquen las playas como lugares para no fumadores, pero no se multará a quienes pese a todo enciendan algún cigarrillo en ellas.

La creación de una red a nivel autonómico será algo pionero en el conjunto del país pese a que de manera individual sí existían ya playas libres de humo del tabaco. De hecho uno de los ayuntamientos pioneros en tomar esta medida fue el pontevedrés de Baiona.

En el área coruñesa habrá que esperar para contar con una playa libre de cigarrillos. Pese a que ninguno de los ayuntamientos con costa de la comarca muestra un rechazo rotundo a la propuesta de la Xunta, reconocen que por el momento, no habilitarán ningún arenal para quienes deseen un espacio libre 100% de tabaco. Las trece playas en suelo oleirense, las once del municipio de Arteixo y las once de Sada aplicarán la actual normativa para espacios al aire libre y por tanto, en ellas se podrá fumar sin problemas. Hasta ahora, los únicos concellos que han informado que formarán parte de esta red autonómica son los pontevedreses de Baiona, Bueu y Nigrán.

Al margen de intentar reducir el consumo del tabaco, especialmente entre los más jóvenes, uno de los objetivos de la Xunta a la hora de vetar los cigarrillos en las playas tiene que ver con cuidar el medio ambiente. Se calcula que una colilla tardar diez años en degradarse en el mar y algo más si se deja tirada en la arena. Por ello, desde hace años, hay diferentes campañas en las que se reparten ceniceros de playa en arenales de A Coruña y su comarca para evitar que los fumadores ensucien la playa. Además, los arenales coruñeses aprueban con nota su cuidado del medio. Cuatro de las diez playas con certificado de ecoplaya -galardón que otorga la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos, Aseo Urbano y Medioambiente- que existen en la comunidad gallega están en la ciuda de A Coruña: la playa de Riazor, Oza, As Lapas y San Amaro cuentan con esta distinción.