La OMS advirtió ayer de que la reserva actual de vacunas contra la fiebre amarilla puede no ser suficiente si se producen más brotes, y señaló que en la primera mitad de este año, más de 18 millones de dosis fueron distribuidas en Angola, República Democrática del Congo y en Uganda para hacer frente a la enfermedad. El brote de fiebre amarilla en Angola agotó las reservas de vacunas disponibles hasta dos veces en lo que va de año, lo que se traduce en el suministro de unos doce millones de dosis, un nivel nunca antes visto.