La Unión Europea se ha propuesto que en 2020 todos los hogares europeos puedan tener a su alcance una conexión a internet de al menos 30 megas, un reto que Galicia ha asumido como propio -aunque tenga que cubrir una parte por satélite-, lo que supone incorporar todavía a 425.000 hogares. Así lo constata el informe de cobertura relativo al primer trimestre de 2016 que cada año presenta el Ministerio de Industria y que refleja que solo seis de cada diez hogares de la comunidad -en concreto, el 59,5%- disponen de la posibilidad de contratar una línea de estas características. Con esa cifra, además, Galicia se situaría en la cuarta posición por la cola en porcentaje de viviendas en disposición de optar a una conexión rápida a internet. Solo Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura registran datos inferiores, mientras la media estatal se situaría en el 71,2%.

Durante el último año, el incremento de viviendas en zona de cobertura de conexiones rápidas -de 30 megas o por encima- ha sido de 1,6 puntos, según este informe del Ministerio.

La extensión en Galicia de la banda ancha es generalizada. Está disponible, según el Gobierno central, para el 85% de los hogares -el porcentaje más bajo del Estado, donde la media es del 96,5%, según el Ministerio de Industria-, que tienen como mínimo la opción de dos megas.

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Si bien para echar una ojeada a la prensa, el correo o las redes sociales pueden bastar conexiones de menor velocidad combinadas a veces con algo de paciencia, estas pueden quedarse cortas cuando son varios los usuarios y los dispositivos conectados a la red doméstica. Además, cuando se trata de acceder a contenido multimedia o ver la televisión a través de la Red los expertos suelen aconsejar disponer de mayores velocidades, sin mencionar las posibilidades del hogar digital o de la salud en casa.

La Unión Europea comparte esa opinión y considera que nuevos servicios como la introducción de la televisión de alta definición o de videoconferencia necesitan un acceso "mucho más rápido". Para la UE, la incorporación de nuevos servicios digitales, además, conlleva incrementos en el Producto Interior Bruto (PIB).

No obstante, hallarse en una zona de cobertura de una conexión rápida no implica necesariamente utilizarla. Porque, según un análisis realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2015, una parte de población gallega se resiste a internet. Un sector porque cree que carece de interés lo que puede ofrecerles, como ocurre, según el INE, en 69.000 hogares, y otros, como alegan 44.000 familias, por razones vinculadas a los costes, bien del equipo o bien de la conexión, que consideran "demasiado altos". El INE cifra en un total de 224.300 las viviendas que, por un motivo u otro, viven al margen de internet en Galicia.

Otro de los hitos que marca la agenda digital europea es que al menos la mitad de los domicilios tengan contratadas conexiones de 100 megas o más dentro de cuatro años. La Xunta se pone como objetivo que la cobertura ultrarrápida de 100 megas llegue al 60% de los gallegos. A día de hoy, los datos del Ministerio elevan ya a un 56,10% los hogares que por su ubicación tienen a su alcance esta alternativa si son grandes consumidores de servicios y productos de internet.

Este porcentaje, sin embargo, sigue siendo inferior a la media estatal (del 65%) y ubica a Galicia como la sexta autonomía con cobertura más baja. En cifras absolutas y en la teoría, contratar una conexión de cien megas está al alcance de prácticamente 590.000 hogares, 8.400 más que hace un año.