Todas las acusaciones personadas en el conocido como caso Romanones, por el que está procesado el padre Román M.V.C. por presuntamente abusar sexualmente de un menor, propondrán que el arzobispo de Granada, Javier Martínez, declare como testigo en el juicio que tendrá que celebrarse en la Audiencia Provincial de Granada.

Concretamente, la Fiscalía, que reclama para el único acusado nueve años de prisión por un delito de abuso sexual continuado agravado por el resultado de acceso carnal, ha solicitado que comparezcan como testigos, además del prelado, otras quince personas.