El teléfono de Alfredo Crespo, un joven de Mangoño de Abaixo (Oza-Cesuras), no deja de sonar tras saberse que obtuvo la mejor nota de selectividad de este año. Consciente de que partía de un buen expediente y de que "al salir ya ví que los exámenes me salieron bien", este alumno del IES As Mariñas de Betanzos, contaba con al menos sacar un 12, pero nunca ser el primero. Duda sobre qué carrera estudiar aunque cree que se decantará por una ingeniería "de las industriales, algo relacionado con la energía y el medio ambiente". Para él el secreto está en "saber organizarse y no estar demasiado tiempo estudiando, saber también relajarse". "Si estás toda la tarde estudiando llega un momento que la cabeza no da", indica este joven, quien entre sus aficiones está "el deporte y salir con mis amigos".