Estrellas, planetas o satélites son algunos de los elementos que se dan cita cada día en el cielo y que pasan desapercibidos para gran parte de la población. Los expertos aseguran que el verano es una de las mejores épocas del año para iniciarse en el mundo de la astronomía. Por ello, animan a los ciudadanos a disfrutar del espectáculo que cada noche ofrece la naturaleza. "Basta con buscar una zona no iluminada, que no esté cerca de farolas y a simple vista ya se pueden ver constelaciones o algunos planetas", señala el director del Planetario de A Coruña, Marcos Pérez, quien reconoce que el periodo estival es propicio para los amantes de la astronomía debido "a que el cielo está más despejado, hace menos frío y la gente tiene más tiempo libre". Pese a que este verano no habrá fenómenos astronómicos extraordinarios, los interesados podrán encontrar en el cielo a planetas como Venus, Mercurio o Júpiter, disfrutar de un eclipse lunar o de varias lluvias de estrellas.

El primer fenómeno astronómico importante de este verano sucedió esta misma semana. El pasado lunes se produjo el solsticio de junio -el sol alcanza su máxima altura en el horizonte y comienza oficialmente el verano- y por primera vez en 68 años coincidió con luna llena. "Esto provocó la luna más baja del año y el efecto óptico de que era enorme", explica Pérez. Una coincidencia que no volverá a producirse hasta dentro de 46 años, según el portal tiempo.es. Por delante quedan ahora tres meses con diferentes citas a marcar en el calendario para no perderse en el espectáculo que ofrece el cielo.

EVer planetas. Durante este verano será posible observar a simple vista hasta cinco planetas: Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno y Urano. "Es algo normal y que no siempre se ajusta a los meses que consideramos verano porque los planetas van a otro ritmo", explica Marcos Pérez. En esta ocasión, Urano podrá verse por las mañanas mientras que al anochecer estarán visibles Marte, Júpiter y Saturno, y a ellos se sumará Venus desde mediados de julio, según el Observatorio Astronómico Nacional. Los planetas podrán verse a simple vista, no es necesario prismáticos ni otros aparatos, pero hay que saber ubicarlos. "El principal problema es que se confunden con estrellas. Hay que saber donde están", explica Marcos Pérez, quien recuerda que hay aplicaciones para el móvil que facilitan la observación. Además, desde julio, el Planetario coruñés -ubicado en la Casa de las Ciencias- ofrecerá todos días una sesión en la que expertos explicarán qué se puede observar exactamente en el cielo en ese día en concreto. "Se llama Cielo de una noche de verano y es una actividad exclusiva del periodo estival", indica Pérez.

EEclipses. Este verano se producirán dos eclipses -uno de luna y otro de sol- pero sólo el lunar será visible desde España y ninguno de ellos será "muy llamativo", según el responsable del Planetario coruñés. El primero de ellos será un eclipse de sol anular - se produce cuando la luna parece ocultar solo parcialmente al sol- que tendrá lugar el 1 de septiembre. "El más llamativo sería el eclipse total, cuando en pleno día parece que se hace de noche porque el sol queda tapado por la sombra de la luna, pero no es este caso", explica Pérez, quien recuerda que este eclipse solar sólo podrá observarse desde el océano Atlántico, el Índico y parte de África, pero no desde España. "Aún cuando es un eclipse del otro tipo, sólo es total en una zona muy concreta del mundo y esto hace que la gente viaje hasta allí para poder observarlo", indica este experto. Sí podrá observarse desde Galicia, sin embargo, el eclipse de luna penumbral -la tierra se interpone entre el sol y la luna y genera un cono de sombra que oscurece a la luna- que se producirá el 16 de septiembre. Pérez le resta importancia ya que "los eclipses lunares son muy frecuentes y sólo estará oculta una parte de la luna".

ELluvia de estrellas. Una de las citas más importantes en el calendario astronómico del año es la lluvia de las Perseidas también conocidas como lágrimas de San Lorenzo. Se trata en realidad de una lluvia de meteoros que se produce siempre a mediados de agosto. "Cada año por estas fechas la Tierra cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle que está llena de partículas pequeñas liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Cada una de estas partículas que formaron parte de la cola del cometa entra en la atmósfera terrestre y durante unos segundos la partícula brilla como si fuese una estrella aunque en realidad es una partícula de polvo incandescente", explican desde el Observatorio Astronómico Nacional, donde revelan que este año la lluvia tendrá su máxima actividad en la noche del 12 al 13 de agosto aunque se espera que haya luna en fase próxima a llena y que brille en el cielo casi toda la noche, lo que podría dificultar la visión de las perseidas. "La semana previa habrá sesiones especiales en el Planetario sobre cómo observarlas", explica Pérez, quien recuerda que esta no es la única lluvia de estrellas que se produce en verano. "A partir del 30 de julio se producirá la lluvia de las acuáridas cuyo origen es similar a las perseidas, son restos de la cola de un cometa", indica el director del Planetario de A Coruña.

EConjunción de Venus y Júpiter. La tarde del 27 de agosto estos dos planetas estarán más cerca que nunca en el cielo oeste. Podrá verse este fenómeno sin ayuda de telescopio ni prismáticos ya que una vez que el sol desaparezca, Venus y Júpiter se irán uniendo hasta producir una luz muy brillante en el cielo.

EEstrellas más visibles. Desde el Observatorio Astronómico Nacional indican que las estrellas brillantes más visibles durante el verano serán las que constituyen el llamado triángulo del verano, es decir, Altair (el Águila), la Corona Boreal y la Cabellera de Berenice. En cuanto a las constelaciones podrán verse (alrededor de la estrella polar) Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón y las dos Osas. De este a oeste podrán reconocerse Pegaso y las del triángulo del verano.