Un sitio sin contaminación lumínica, es decir, alejado de farolas es lo único que se precisa para poder disfrutar de las estrellas o gran parte de los fenómenos astronómicos que se producen durante el verano. "A simple vista se ven constelaciones o planetas y con unos sencillos prismáticos ya pueden observarse los satélites de Júpiter, por ejemplo, que son los que descubrió Galileo en el siglo XVII", señala el director del Planetario de A Coruña, Marcos Pérez, quien resalta que encontrar un sitio sin contaminación lumínica no es tan sencillo como parece. "El último mapa de contaminación lumínica revela que un tercio de la población mundial ya no puede ver la vía láctea. España es de las zonas con más contaminación, pero también por su distribución tiene muchas zonas donde se pueden observar las estrellas", explica este experto, quien asegura tajante que en A Coruña ciudad no hay un sólo sitio donde se pueda hacer observación astronómica. "Hay luces hasta en la playa", sostiene. "A toda la costa le pasa lo mismo, hay que ir hacia zonas del interior. Una de las últimas salidas del Planetario la hicimos a Guitiriz", señala. La Fundación Starlight designó en 2015 como uno de los mejores puntos del planeta para ver las estrellas al alto de Pena Trevinca en el concello ouresano de A Veiga. También las islas Cíes cuentan con esta distinción que sólo tienen catorce zonas del mundo.