Los bancos de alimentos son la gran despensa solidaria de Galicia. De sus almacenes salen, cada año, millones de kilos de productos de alimentación que, distribuidos a través de unas 670 entidades de acción social -alrededor de 240 solo en la provincia de A Coruña-, garantizan un plato de comida diario a más de 100.000 gallegos. Durante los meses de verano, tienen que redoblar esfuerzos ya que, a las atenciones que realizan de manera habitual, han de sumar, por tercer año consecutivo, a las familias que solicitan su ayuda a través de los servicios sociales de los concellos para compensar el cierre de los comedores escolares en vacaciones.

"En 2014 le planteamos a la Xunta nuestra preocupación por el cierre de los comedores escolares durante los meses de verano, ya que si los niños no comen, tampoco lo harán sus padres, y se decidió poner en marcha, en colaboración con la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), una campaña especial para que las familias que acreditasen carecer de ingresos suficientes pudiesen solicitar nuestra ayuda a través de los servicios sociales de los concellos. Esa primera experiencia funcionó muy bien, de ahí que se decidiera darle continuidad", explica el presidente de la Federación Gallega de Bancos de Alimentos (Fegaban), José Pita Chento, quien reconoce que ese reto añadido les supone "un sobreesfuerzo importante", aunque están "muy satisfechos" con el resultado.

"Tenemos que trabajar duro, ya que en los meses de verano, y especialmente en agosto, son muchos los voluntarios que también se van de vacaciones, pero merece la pena. Distribuimos a los concellos que nos lo solicitan dos suministros, uno por cada mes, en los que procuramos que no falten productos de verano y mucha fruta de temporada. El año pasado se beneficiaron de esta experiencia unas 260 familias", subraya el presidente de Fegaban.

Los gallegos, "muy solidarios"

Convencido de que "si toda la comida que se tira y se desperdicia volviese al circuito, nadie pasaría hambre", José Pita Chento admite que la crisis económica ha servido para hacer aflorar el sentimiento solidario de los gallegos. "Los gallegos son muy solidarios. Cuando hacemos las operaciones kilo en los supermercados, mucha gente se acerca y te explica que a ellos no les sobra pero que van a colaborar porque nunca se sabe cuál puede ser su situación el día de mañana", señala el presidente de Fegaban, quien insiste en que cualquier donación, tanto de empresas como de personas particulares, es bien recibida en los bancos de alimentos que funcionan en toda la comunidad gallega, donde "nunca sobra nada", siempre y cuando no se trate de dinero. "No aceptamos aportaciones económicas, esa no es nuestra filosofía, solo alimentos", recalca el presidente de Fegaban.

Entre los productos más demandados por los bancos de alimentos que funcionan en la comunidad gallega, destacan la leche, el cacao, las galletas, los cereales, el aceite y las conservas, entre otros. "Solemos pedir mucha leche y galletas para los niños, ya que este tipo de productos les aseguran el tener un desayuno y una cena, tanto a ellos, como a sus padres", apunta Pita Chento, quien también hace especial hincapié en los beneficios de donar conservas, ya que permiten "solucionar una comida". Pese a estas especificaciones sobre cuáles son los productos de mayor demanda en los bancos de alimentos, el presidente de Fegaban insiste en que "ahora mismo, todo es necesario".