Quieren romper con los clichés de moda y belleza actuales, por eso no dudaron en probar suerte en los castings que se celebraron hace unos meses para elegir a la Modelo XL del año, un certamen que reivindica el papel de las mujeres de talla grande en la sociedad y, más en concreto, en el mundo de la moda. Más de mil jóvenes de toda España que superan la talla 42 se presentaron a las pruebas y las coruñesas Sandra García y Susel González consiguieron llegar a la gran final, que se celebra esta noche en Barcelona con las 24 finalistas.

Junto a ellas, la representación gallega también estará a cargo de la actriz y cantante de O Porriño Teté Delgado, que presenta la gala que contará con personalidades del mundo de la moda que apuestan por la realidad curvy.

Sandra fue elegida la primera, por las votaciones del público, mientras que Susel recibió la sorpresa más tarde al haber sido seleccionada por el jurado profesional. Ninguna de las dos había hecho antes ningún trabajo como modelo profesional y ambas disfrutaron ayer de la formación que todas las finalistas recibieron en Barcelona y de las sesiones de fotografía y vídeos durante todo el día.

"Fue mi hermano el que me animó a apuntarme porque sabe que me encanta la moda; realmente nunca me lo había planteado antes porque no tuve ocasión ya que en Galicia es muy raro que haya oportunidades para modelos de talla grande", explica Sandra, que vive en Arteixo. La joven de 25 años está terminando su proyecto final de Arquitectura Técnica y, por las tardes trabaja en Ikea. "¿Si dejaría todo por la moda? Muy pocas modelos de talla grande se dedican solo a esto, pero desde luego si tuviera la oportunidad, al menos lo intentaría", asegura.

Sandra mide 1,68 y, aunque prefiere no decir su peso, asegura que tiene "las medidas perfectas pero a mayor escala". Sandra cuenta que de pequeña fue una niña acomplejada por su peso. "Iba a la playa con bañador de chico y sentía que todo el mundo me miraba por la calle". Sin embargo, llegó el momento en que cambió el chip y se dio cuenta de que "lo bonito es quererse como es cada uno y ver que la belleza no está únicamente en las mujeres delgadas; ni mucho menos". Quererse, no significa no querer mejorar y Sandra opina que debería perder unos kilos, por lo que acude a un nutricionista y va a nadar siempre que puede. "Algunos se creen que las personas gordas nos pasamos el día comiendo bollos y tirados en el sofá y no es para nada así", advierte.

La joven se alegra de no haber sufrido nunca bulling y haber estado rodeada siempre de "personas maravillosas".

A la hora de vestirse, Sandra explica que tiene problemas para encontrar ropa bonita y económica. "Zara y H&M son mis preferidas; en otras marcas la ropa de talla grande es como de señora y muy clásica, además de cara", lamenta.

Igual le ocurre a su compañera Susel González, que nació en Cuba hace 26 años pero vive en Galicia desde que tenía 13. Susel mide 1,70, pesa 88 kilos y la talla 44. Trabaja como cocinera en un bar de A Coruña y está estudiando para ser organizadora de eventos. "Yo no salgo de H&M; es de las pocas marcas que tiene ropa adecuada a nuestra edad y de nuestra talla. Parece que a los demás se les olvida que tenemos cintura y escote y que también queremos lucirlos", reivindica.

Susel sufrió en la adolescencia un trastorno alimentario por el que estuvo en tratamiento. "Fue la psicóloga la que me animó a hacerme una sesión de fotos y así entré un poco en el mundo de la moda". recuerda. "Fue una gran alegría cuando me dijeron que me había seleccionado el jurado para participar en esta final; este mundo me gusta mucho", añade.

La joven está estudiando para ser organizadora de eventos y hace unas semanas organizó un desfile de todas las tallas con fines solidarios en el que desfilaron Sandra y ella misma. "Tengo algunas nociones sobre cómo desfilar por el contacto que he tenido con modelos, pero hoy aquí nos han enseñado muchas cosas interesantes", cuenta.

La joven ha aprendido a quererse y a explotar su belleza. "Si no me quiero yo no me va a querer nadie; esa es la realidad. Además, lo importante es estar sana y yo lo estoy; hago ejercicio y me cuido; he aprendido a que no tengo que ser como las de las revistas para ser guapa", afirma contundente.

Susel espera que el mundo de la moda de el salto definitivo para acercarse a la "mujer real". "En Estados Unidos ya lo están haciendo pero aquí aún nos falta mucho por recorrer", advierte.