Ahora, el objetivo del equipo gallego es, por un lado, saber si los fármacos que se están utilizando ya en la clínica para tratar la obesidad y que actúan a través de receptores opioides pueden tener una acción beneficiosa directa sobre el hígado y, por otro, buscar nuevas dianas que estén por debajo del receptor opioide. Este hallazgo se enmarca en la línea de trabajo que Nogueiras coordina en el grupo de Metabolismo Molecular, cuyo reto principal está dirigido a descifrar las complejas vías moleculares que causan la obesidad y la diabetes tipo 2.