En 2014, los datos recogidos por la Dirección Xeral de Saúde Pública del Sergas reflejaban que una de cada cuatro adolescentes gallegas de 14 años no había recibido las dosis necesarias de la inyección contra el virus del papiloma humano, que protege contra el cáncer de cuello de útero. El porcentaje de cobertura entonces fue del 74,4%.

Esta cifra, que superaba por poco la media estatal (73,1%) se quedaba sin embargo a casi seis puntos del 80% del objetivo establecido como recomendado por parte del Ministerio de Sanidad, cuyos expertos incidieron en la necesidad de que las comunidades desarrollasen estrategias para conseguir superar esa cuota.

En el caso de Galicia parece funcionar, dado que las cifras de cobertura para esta vacuna mejoraron el año pasado, cuando, según el Sergas, se alcanzó el 79,3% del colectivo, rozando la meta aconsejada, y a muy poca distancia de la media estatal, que la Xunta sitúa en el 79,65%.

Por su parte, la estadística del Ministerio de Sanidad muestra que cuatro autonomías, sin contar Aragón y Baleares, de las que el Gobierno central solo posee datos relativos a las coberturas de 2014, registran tasas inferiores a la comunidad gallega (en Asturias, menos del 60%).

La máxima implicación la consiguiría La Rioja, donde la cobertura alcanzada fue del 93,4%, catorce puntos por encima de los datos de la comunidad gallega.

A partir del 1 de enero de este año, Galicia, tal y como se decidió en el Consejo Interterritorial de Salud, decidió adelantar la vacuna del papiloma a los 12 años, aunque mantiene también la de los 14. La previsión es que será en 2018 cuando se vacunen solo las niñas que tengan 12 años.