Las lecciones de vida que ofrecen las trayectorias profesionales de veinte emprendedores españoles de renombre construyen la razón de ser de Los que dejan huella II. Veinte historias de éxito empresarial, el segundo volumen de un libro publicado por la consultora multinacional KPMG para rendir tributo a quienes han sabido convertir una idea en un gran proyecto empresarial que crea empleo y en muchos casos en referente internacional de su sector. Los promotores de la obra han multiplicado por dos las historias que resaltaba la primera entrega, editada en 2013 con el repaso a las primeras veinte historias de éxito, y revisan ahora un nuevo abanico de nombres con amplia diversidad geográfica y sectorial, con el denominador común de las virtudes que han conducido a sus promotores al éxito y que caminan de la fuerza de voluntad a la perspicacia y de aquí a la intuición.

En la presentación del libro, que se celebró ayer en la sede de KPMG en Madrid, intervino en calidad de autor del prólogo Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica y expresidente del Instituto de Empresa Familiar, quien subrayó la importancia de las organizaciones empresariales familiares para "fomentar modelos de negocio que permitan generar valor, empleo y bienestar" a largo plazo. Para Moll, de hecho, los empresarios familiares son "más que propietarios custodios de un patrimonio que transmiten a las generaciones posteriores". Su prólogo resalta asimismo el papel de estas empresas para asentar las bases de la recuperación económica y su contribución "destacable" a la construcción de la Marca España con "múltiples aportaciones a veces intangibles e incluso poco conocidas por la sociedad. Por ejemplo, proporcionando un mayor acceso de la mujer a puestos directivos, favoreciendo la búsqueda permanente de nuevos mercados o manteniendo el empleo aún a costa de su propia rentabilidad".

Los que dejan huella son en esta segunda entrega dos decenas de empresarios entre los que figura el asturiano Carlos Manuel Rodríguez Peláez, presidente de Cafento, y una lista con variedad de actividades, de la ingeniería a la producción y distribución de productos de consumo, pasando por el turismo, la industria química o la moda y los complementos, con tanta personalidad que en muchos casos queda claro que el fundador es el alma del proyecto porque éste lleva incluso su apellido. En la relación, que incluye a los responsables del éxito de veinte compañías que totalizarían más de 60.000 trabajadores y facturarían más de 10.000 millones de euros, también figuran José Antolín, del Grupo Antolín; Gabriel Barceló (Grupo Barceló), Tomás Fuertes (Grupo Fuertes), José García-Carrión (García Carrión), Antonio Gassó (GAES), Clemente Gómez de Zamora (OGOZA), Clemente González (Alibérico), Juan Ramón Guillén (Aceites del Sur), Oriol Guixá (La Farga), Inés Juste (Grupo Juste), María José López de Heredia (Viña Tondonia), José María Losantos (Neinver), Federico Michavila (Torrecid), Joan Molins (Cementos Molins), José Miguel Moreno (Mallorca), Enrique de Sendagorta (Sener), Alfonso Soláns (Pikolín), Roberto Tojeiro (Gadisa) y Rosa Tous (Tous).