"No podemos seguir mirando lo que ocurrió hace 80 años con ojos de hace 40 años; aquel era un relato de reconciliación que construimos para poder dar paso a la democracia pero ahora no podemos seguir mirando al pasado de la misma manera". Esta es una de las conclusiones que historiadores, juristas, sociólogos y literatos reunidos en Santiago en el congreso 1936. Un novo relato? 80 anos entre historia e memoria han sacado tras dos días de debates y exposiciones sobre el tema.

Así lo resume Lourenzo Fernández, uno de los organizadores del encuentro, que concluye hoy. "El origen del congreso era plantearnos la necesidad de construir un nuevo relato a partir de los nuevos puntos de vista y las herramientas de análisis con las que contamos hoy", indica. "Actualmente tenemos otros intereses alrededor de lo cotidiano, la mirada femenina... por ejemplo, que nos ofrecen muchas novedades que hasta hace poco no considerábamos", añade.

El historiador asegura que "la democracia exige que construyamos varios relatos distintos de esa etapa, no solo uno", y ofrecer diferentes miradas sobre el golpe, la Guerra Civil y la Transición.

Ese relato, que Fernández Prieto asegura que "ya está construido, aunque no esté en el espacio público", incluye el reconocimiento de las víctimas y la necesidad de construir un nuevo fundamento político para el presente. "Hay un pasado democrático anterior a 1936, incluso a 1931, y tenemos que conocerlo y fundamentarnos en él; la II República no es una excepción democrática y eso es algo que no tienen en cuenta ni los políticos ni los comunicadores, por eso hay que construir un nuevo relato social".

La jornada de ayer debatió también sobre los instrumentos analíticos actuales y sobre cómo deberían utilizarse las fuentes orales y las militares. "Es importante definir para qué y para quién queremos construir un nuevo relato", añade el historiador. El congreso concluye hoy con una mesa redonda con diversos historiadores y, por la tarde en el Teatro Principal, la conferencia de Ben Kiernan.