Un 91,9% de los titulados de máster trabajaron en algún momento tras finalizarlo (un 73,5% está empleado actualmente y un 18,4% lo estuvo desde que acabó esos estudios). Solo un 8,1% de los titulados no trabajó en ningún momento tras rematar ese periplo. Por ramas de conocimiento, los mejores resultados en acceso al primer empleo tras el máster los presentan Ciencias de la Salud e Ingeniería y Arquitectura. En la primera, un 94% de los titulados trabajó alguna vez tras el máster y un 77,2% lo hace en la actualidad, mientras que en Ingeniería y Arquitectura los porcentajes son, respectivamente, del 93,6% y del 81%. En cambio, en Ciencias y Artes y Humanidades tienen un 12,5% y un 11,9%, respectivamente, de titulados que nunca trabajaron tras un máster.

La diferencia entre ramas también se nota en el tiempo necesario para que un titulado del SUG encuentre su primer empleo tras el máster. Es de 8,29 meses en general, pero de poco más de 6 en Ciencias de la Salud e Ingeniería y Arquitectura y de más de 10 en Ciencias y en Artes. Además, la rama incide en el sueldo: si la media es de 1.222 euros netos al mes, los ingenieros y arquitectos ganan 1.421 y los de Artes y Humanidades, 1.073 euros.

El informe analiza por qué los universitarios cursan un máster y la respuesta mayoritaria (57%) es para complementar la formación académica para obtener una mayor especialización en el mercado de trabajo, ampliar las salidas laborales y lograr un mayor desarrollo profesional. Un 30,1% los cursa para hacer luego el doctorado y un 17% porque era necesario u obligatorio para su futuro empleo (abogados o profesores de secundaria).