El juzgado de instrucción número 1 de Tui acogió en la mañana de ayer las declaraciones de dos testigos en el conocido como caso de los miguelianos. La primera persona en declarar, a las 10.45 horas, fue una mujer, que ha solicitado ser tratada como testigo protegida, que según abogados de la acusación en la causa, manifestó haber sido víctima de abusos sexuales por parte de Miguel Rosendo, en una ocasión, hace ahora treinta años. Los hechos habrían ocurrido cuando Miguel Rosendo regentaba una de sus herboristerías dedicadas al esoterismo. Los hechos relatados, por mujer, según relata la abogada de la acusación Ana Reguera, "serían constitutivos de delito". La mujer, de mediana edad, ha demandado que se guarde absoluta privacidad en relación a su identidad a la hora de informar sobre los hechos que ella señala, algo que el juez encargado de instruir la causa ha aceptado, habiendo sido declarada como testigo protegida.

Casi dos horas más tarde, comenzaba la declaración de la segunda personas llamada a declarar en la mañana de ayer. Se trata un hombre, también de mediana edad, cuyas iniciales son A.S. y que habría sido miembro de la Orden durante algo más de un año, entre 2002 y 2003. Tal y como señala también la abogada de la acusación, esta persona manifestó que habría sido obligado a la realización de trabajos forzados por parte de Miguel Rosendo. Trabajos de albañilería, electricidad, pintura que habría practicado en "condiciones de semiesclavitud", señalan desde la acusación.

Este hombre era uno de los que se formaban para poder llegar a ser monjes en un futuro, pero nunca llegó a serlo porque decidió abandonar la Orden y Mandato San Miguel de Arcángel al "no aguantar más", apuntan desde la acusación.Este hombre, que llegó y abandonó el juzgado acompañado por otra persona, declaró por espacio de algo más de una hora, en el que respondió a las preguntas de los abogados de las diversas partes personas en el caso de los miguelianos.

Las declaraciones continuarán en las próximas semanas, con la comparecencia en el juzgado número 1 de la ciudad tudense de personas que hablarán en calidad de testigos y también en calidad de investigados.