El abogado de la defensa de Miguel Rosendo, Emilio Cortés, señaló ayer a la salida del juzgado de instrucción número 1 de Tui que el comisario extraordinario nombrado por el Obispado una vez apartado Rosendo, en marzo de 2014 de la orden, avaló en su declaración como testigo ante la jueza que "tuvo conocimiento en diciembre de 2012 de unas actuaciones que no constituían delito alguno". Cortés continuó argumentando que "ante esta encrucijada procesal, lo que no se sabe es si se miró hacia otro lado o si, como defendemos nosotros, se vio que los hechos no tenían envergadura". La abogada de la acusación, Ana Reguera, especificó que al comisario lo que se le encargó fue "gestionar y tratar de llevar adelante la Orden una vez que Rosendo fue apartado, pero en todo caso no se le encomendó ninguna misión de controlar". Reguera añadió que el comisario "sí llegó a hablar con una de las afectadas, que le contó el tema de los abusos".