El papa Francisco pidió a los jóvenes que crean en un "nuevo mundo sin odios o fronteras como barreras" en su homilía en la misa de clausura de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebró en Cracovia. En la explanada bautizada como Campo de la Misericordia, y ante cerca de dos millones de jóvenes que pasaron toda la noche allí, Francisco les animó a defender "una nueva humanidad". El Papa anunció que será Panamá el país que albergará la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en el año 2019.

Les pidió que no hagan caso de quien se pueda reír de ellos por creer "en una nueva humanidad, que no acepta el odio entre los pueblos ni ve las fronteras de los países como una barrera, y custodia las propias tradiciones sin egoísmo y resentimiento". También les exhortó a luchar pacíficamente por la honestidad y la justicia.

En la homilía, Francisco utilizó un lenguaje coloquial, repleto de guiños a las nuevas formas de comunicación y al estilo de vida de la llamada generación milenians (nacidos entre 1980 y 2000), para que su mensaje les llegase mejor. Comenzó poniendo el ejemplo de Zaqueo, el "rico colaborador de los odiados ocupantes romanos, cuyo encuentro con Jesús cambió su vida" y de los obstáculos a los que se tuvo que enfrentar.

Les habló de la autoestima y del peligro de "no sentirse a la altura" y tener "una baja consideración de nosotros mismos", y que "no solo tiene que ver con la autoestima, sino que afecta también la fe". "¡Tú eres importante! Y Dios cuenta contigo por lo que eres, no por lo que tienes: ante él, nada vale la ropa que llevas o el teléfono móvil que utilizas; no le importa si vas a la moda, le importas tú. A sus ojos, vales, y lo que vales no tiene precio", les animó.

También les habló de la necesidad de superar "la vergüenza" y de acercarse a Dios como cuando "una persona se siente tan atraída por otra que se enamora: entonces sucede que se hacen de buena gana cosas que nunca se habrían hecho".

Otro de los consejos de Jorge Bergoglio a los jóvenes fue decir un "no" fuerte "al dopaje del éxito a cualquier precio y a la droga de pensar solo en uno mismo y en la propia comodidad". También les instó a que "entre tantos contactos y chats cada día", le puedan dedicar tiempo a la oración y les pidió que el Evangelio se convierta en el "navegador" del camino de sus vidas.

Ejemplo de Juan Pablo II

Obispos españoles presentes en la Jornada Mundial de la Juventud destacaron el contraste entre el espíritu de fraternidad de los jóvenes presentes y los episodios de violencia desatada en el mundo. El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Ricardo Blázquez, puso el énfasis en "la evocación permanente y expresa de Juan Pablo II en estos días, tanto por su vida, como por ser el iniciador de estas jornadas".

El responsable de juventud de la Conferencia Episcopal Española, uno de los obispos más jóvenes de España, monseñor Xavier Novell, pasó la noche en el Campus Misericordiae junto a cientos de miles de jóvenes. Señaló que no es la primera vez que actúa así, pues repite tras experiencias en jornadas similares anteriores. "Es que, si quieres estar con los jóvenes, no puedes quedarte en el hotel. De todos modos, no me resulta extraño porque yo he sido scout y sigo yendo a acampadas", explicó. Monseñor Novell, que es obispo de Solsona, destacó que el papa Francisco anima a los jóvenes en una doble vía: "a recibir misericordia y a ofrecerla", y "llama a que no se queden en palabras".