El escritor Camilo José Cela Conde, hijo del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, reivindicó ayer que en el aniversario del centenario del nacimiento de su padre se quieren destacar obras como los Apuntes carpetovetónicos, "menos conocidas, pero de tanto valor y tanta fuerza" como La colmena o La familia de Pascual Duarte. El hijo del autor gallego señaló que es "indiscutible que la prosa de Camilo José Cela es identificable, tiene una personalidad abrumadora" y destacó el interés, en este centenario, de que para recordar a cualquier escritor "lo que hay que poner de manifiesto es lo que nos legó en forma de obra y, sobre todo, el gusto por leer una obra". "En ese sentido, me da la impresión de que como tantos otros autores, Camilo José Cela tuvo el privilegio enorme de poder ser recordado por lo que creó. Y de eso se trata en el centenario, de recuperar parte de su obra que más allá de La Colmena, más allá de La familia de Pascual Duarte, más allá incluso de Viaje a la Alcarria".

De este modo, defendió que "lo que tenía sentido era, por supuesto, volver sobre sus libros, sobre sus novelas, sus libros de viajes, sobre el magnífico relato autobiográfico que es La rosa de sus primeros años en Galicia, sobre sus apuntes carpetovetónicos, como El gallego y su cuadrilla, y de esa manera recuperar al Cela que merece la pena". "En el momento en que pasan 100, 200, 300 o 400 años, qué más da lo que fue un escritor salvo aquello que significan los libros que creó", apostilló antes del curso Literatura y periodismo en la posguerra española: Camilo José Cela.

Preguntado también por las actividades programadas por la Comisión Interadministrativa para el Centenario de Camilo José Cela, su hijo aseguró que el Ministerio de Cultura y las administraciones "se han volcado", pese a lo cual, a su juicio, "falta un detalle: que la gente más joven se anime a retomar una literatura que creo, además, a los jóvenes les tiene que interesar sobremanera porque les acerca a un mundo desconocido".

Igualmente, anunció el hallazgo de varios poemas inéditos de Cela a su mujer, Charo Conde, así como dos guiones, uno "completo" y de otro del que solo escribió el inicio, escritos, a su juicio, entre La familia de Pascual Duarte (1942) y Pabellón de reposo (1944) que es "una obra surrealista interesantísima y que si Buñuel la hubiera conocido, habría hecho una película genial".