Un auto judicial ha determinado que Lobo, el nombre que Ignacio Javierre y María Hernández habían escogido para su hijo, nacido el 22 de julio, no es válido. Tras un plazo de tres días desde la publicación de esa providencia, que tiene fecha del pasado día 28 de julio, será un juez quien determine cómo se llamará el bebé.

El padre del pequeño explicaba ayer que desde el Registro Civil de Fuenlabrada, donde nació, no se les ha indicado "cómo y dónde" tendrían que cambiar el nombre en caso de que decidieran hacerlo y hasta el lunes, cuando recibieron la notificación de la resolución judicial, no disponían de ningún documento en el que se rechazara el nombre. Sin embargo, una funcionaria del Registro Civil sí les comunicó por teléfono que el nombre de Lobo podía ser ofensivo para el niño y les pidió otro nombre, algo a lo que no accedieron sus progenitores, por lo que la empleada pública indicó que el caso pasaría a un juez.

Javierre se personó días más tarde en el Registro Civil y la solución al nombre del niño tampoco llegó: en esa ocasión, las funcionarias le indicaron que el motivo para no aceptar Lobo como nombre de pila era que se trataba de un "apellido común en España". Este hombre asegura que quieren llamar Lobo a su hijo porque son amantes de los animales. Un niño barcelonés está inscrito como Juan Lobo, según informó ayer su familia.