La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU aprobó ayer un polémico experimento con mosquitos transgénicos en Florida para combatir el Aedes aegypti, transmisor del zika y otras enfermedades como el dengue y el chikunguña. La FDA afirmó que ese mosquito "no tendrá un impacto significativo en el medioambiente".

La empresa biotecnológica británica Oxitec, desarrolladora del mosquito, y su socio en EEUU deberán "determinar si empiezan y cuándo" las pruebas en la isla de Key Haven. Los isleños deberán determinar en una consulta si aprueban se experimente en la zona o no. El mosquito es una versión modificada genéticamente del Aedes aegyptic. El macho transgénico es efectivo en la reducción de poblaciones de mosquitos ya que al aparearse produce crías que heredan un gen letal que les impide llegar a adultos.