Una dieta rica en nueces y legumbres, productos lácteos bajos en grasa, granos enteros, frutas y verduras y baja en carne roja o procesada, bebidas endulzadas con azúcar y sodio, ideada para combatir la hipertensión, ayuda también a reducir el riesgo de enfermedad renal ya que protege los riñones, según una nueva investigación de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos).

La dieta diseñada para ayudar a reducir la presión arterial y que ha demostrado ser también eficaz en la prevención de otras enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, lo es también para las dolencias renales, según los expertos.

"Lo bueno de este hallazgo es que no estamos hablando de una dieta de moda sino de algo que muchos médicos ya recomiendan para ayudar a prevenir las enfermedades crónicas", señalan desde el equipo de investigadores.