La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) confirmó ayer los estudios que determinaban que julio de 2016 era el más caluroso de la historia de este mes. Un dato que, además, supone que ya son 15 los meses ininterrumpidos de calor sin precedentes que está viviendo el planeta.

La cifras de NOAA apuntan a que la temperatura de julio a través de superficies terrestres y oceánicas fue 1,57°C por encima del promedio del siglo XX. Se trata de la cifra más alta registrada para un mes de julio desde 1880. De esta manera se supera el récord anterior establecido en 2015. Los expertos apuntan que julio de 1976 fue el último en registrar valores inferiores a la media. Y eso parecía que iba a pasar este año, porque "comenzó con una temperatura global media mensual baja". Sin embargo, el día 15 registró la diferencia de temperatura más alta de la historia: 1,639ºC por encima de lo habitual.