Las fuerzas de seguridad realizan el seguimiento de un total de 2.914 víctimas de violencia de género en Galicia aunque realmente la policía considera que sólo un millar de ellas están en riesgo de volver a ser agredidas y por tanto cuentan con algún tipo de protección para garantizar su seguridad, según los últimos datos del Ministerio del Interior, correspondientes al 31 de julio de este año. Un informe que revela que once mujeres se encuentran en riesgo "alto" o "extremo" de ser de nuevo agredidas por parte de su pareja o excompañero sentimental, lo que sitúa a Galicia como la sexta comunidad con más casos, sólo por debajo de Andalucía (34), Comunidad Valenciana (22), Castilla-La Mancha (17), Madrid y Extremadura (ambas con 12).

El Sistema de Seguimiento Integral de Violencia de Género (VioGén) establece diferentes niveles de riesgo en función de los que se establecen diferentes medidas de protección a las maltratadas. En la mayoría de casos activos en Galicia (1.914, el 65%), la policía "no aprecia riesgo", lo que hace que su labor se limite a revisar el grado de peligro de la víctima cada tres meses. En otros 763 casos el nivel de riesgo establecido es "bajo", es decir, la policía mantiene contactos esporádicos con la víctima para ver cómo evoluciona su situación y comunica al agresor que la mujer cuenta con medidas de protección. Además, otras 226 gallegas viven en riesgo "medio" por lo que reciben vigilancia policial ocasional en su lugar de trabajo, domicilio o a la entrada y salida de los niños del colegio. En este nivel se les ofrece la posibilidad de contar con un servicio de teleasistencia, de forma que ante cualquier emergencia con solo presionar el botón de un dispositivo móvil darán la voz de alarma a una central que movilizará a las fuerzas de seguridad o sanitarias.

Las víctimas que corren un mayor riesgo, en donde incluso peligra su vida, son las que están englobadas en el nivel "alto" -diez en toda la comunidad gallega- y una en "extremo". En el primer caso, la policía realiza a vigilancia de la víctima de forma frecuente y se recomienda instalar una pulsera electrónica a los agresores que alerta en caso de que se acerquen a la víctima. En los casos "extremos", la supervisión de los agentes es prácticamente similar a como si la víctima tuviese una escolta.

En el conjunto de España existen más de 52.000 casos de violencia de género activos. De ellos, en más de 3.000 se considera que la víctima corre un riesgo de nivel "medio", y en 156 están en riesgo "alto o extremo". Desde el sistema VioGen se revisa de forma periódica el nivel de riesgo de las víctimas ya que puede haber cambiado la situación.

Por otra parte, Interior informó ayer de que las llamadas al teléfono 016 aumentaron un 16% en el ultimo año y rebasaron las 7.000 en el mes de junio.