El pulpo a la gallega ha sido seleccionado como una de las siete maravillas gastronómicas de España al situarse como el tercer plato típico de una comunidad con mayor número de votos en un concurso promovido por Allianz Global Assistance cuyo objetivo es promocionar la comida española y lograr que platos tradicionales opten a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

De las veinte recetas finalistas en este certamen, en el que instituciones, universidades, hosteleros, cocineros y ciudadanos pudieron votar durante todo este mes a través de internet, el pódium de honor de la gastronomía española lo lideran las papas arrugadas (plato típico de Canarias), seguidas del jamón ibérico y el pulpo á feira.

Tras ellas y hasta completar el ranking de siete maravillas gastronómicas se situaron la paella valenciana, la tortilla de patatas, la quesada pasiega (Cantabria) y los paparajotes murcianos. De este modo, quedaron fuera del ranking final otros platos tan conocidos como el cochinillo segoviano, el pisto manchego, el gazpacho o la fabada asturiana.

El objetivo de este concurso, apoyado por diferentes entidades como la Federación Española de Hostelería o la Sociedad Española de Dietética, es "reconocer el valor artístico, técnico y cultural de la gastronomía española. Salvaguardar la metodología culinaria y transmitir su valor a las generaciones venideras con el ánimo de convertirlas en representantes de una candidatura a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".

Ante notario se han validado 61.834 votos que han determinado las siete maravillas gastronómicas de España, según indicaron los organizadores. "Hemos conseguido que durante agosto la gastronomía nacional haya sido uno de los temas más comentados, defendidos y reconocidos", añadieron en alusión al tráfico en la web y redes sociales.