-Galicia está a la cabeza del país en integración de alumnos con necesidades, ¿a qué se debe? ¿qué falla en otras autonomías?

-No sé lo que ocurre en otras comunidades, pero en Galicia contamos con el decreto de 2011 sobre atención a la diversidad en la enseñanza en donde la inclusión del alumnado con necesidades educativas especiales es un principio básico. Nuestro sistema de admisión fomenta la integración, es decir, los centros ordinarios son la primera opción para estos alumnos aunque siempre prima que sea lo mejor para el estudiante.

-¿Cuál es el protocolo a seguir con estos alumnos para ver en qué centro se formarán?

-Si el alumno se incorpora por primera vez al sistema escolar contará con un informe que acredite su discapacidad o trastorno que ayudará a tener una idea de las necesidades educativas que va a tener. En un principio, los padres deben solicitar plaza en el centro ordinario que les corresponda. Allí el equipo de orientación del colegio e incluso también los del equipo de orientación específica provincial realizan una evaluación psicopedagógica y un análisis individualizado de cada caso y determinan qué tipo de apoyo precisa, cada cuanto, etc. y hacen lo que se denomina el dictamen de escolarización.

-¿En qué casos, entonces, se aconseja un centro específico?

-Depende de la diversidad funcional del menor. Hay que pensar que va a pasar gran parte del día en el colegio y hay que ver si responder a sus necesidades es fácil en un centro ordinario o al contrario, el apoyo que precisa no se ajusta a los horarios o las rutinas de un centro convencional.

-¿Las familias tienden a la sobreprotección?

-Normalmente las familias prefieren optar por un centro ordinario aunque cuando se trata de un niño que presenta muchas dificultades ya son conscientes de cual es el colegio que puede ser.

-¿Qué apoyo reciben en un colegio convencional?

-Casi todos los colegios cuentan con profesores de apoyo y el equipo de orientación diseña un plan para cada alumno para ver si precisa adaptación curricular, refuerzos puntuales fuera del aula, etc. Además otros servicios son los cuidadores o los intérpretes de lengua de signos.