Dos mujeres, una sanitaria y una mujer que estuvo en un pueblo de Ávila, han sido ingresadas en Madrid por si se tratara de dos nuevos casos de contagio de fiebre hemorrágica por Crimea-Congo. Los dos casos en investigación ingresaron la noche del viernes en la unidad de aislamiento de alto nivel del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla y en la unidad de aislamiento del Hospital La Paz-Carlos III, centro éste último donde permanece ingresada la enfermera contagiada que atendió al único paciente fallecido, un varón de un pueblo de Ávila. El portavoz de la comisión técnica que se ha constituido para el estudio y seguimiento de la enfermedad, Ángel Gil, explicó ayer que ambas mujeres presentan fiebre.

Gil afirmó que "hoy por hoy" este brote no es preocupante, y recordó que solo un 10 % de los picados por la garrapata presenta síntomas. Opinó que el foco de la enfermedad está "muy localizado y muy delimitado" a la región de Ávila. El experto recordó que de cada cien picaduras de una garrapata infectada, solo diez personas presentan síntomas de la dolencia (fiebre, escalofríos y dolor muscular y articular) y la gran mayoría se recupera sin problema. "La aparición de la enfermedad es de una frecuencia tremendamente baja", dijo.