El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia cree necesario que los padres acudan con sus hijos a los establecimientos de óptica para que puedan someterse a un examen visual, sobre todo a partir de los seis años. Se podrán detectar problemas de visión comunes como la miopía, hipermetropía, astigmatismo u ojo vago y también evaluar la capacidad de comprensión lectora. Estas revisiones en todo el territorio gallego, que disminuyen los tiempos de espera, se producen a través del convenio Ollo cos Ollos, firmado entre el Colegio profesional y la Consellería de Sanidade.

Los ópticos consideran que el mayor problema de ergonomía que sufren los estudiantes es la mesa en la que están sentados varias horas al día, con dos defectos graves: no todos los alumnos tienen la misma altura pero utilizan sillas y mesas idénticas y el plano de lectura adecuado para el sistema visual no es horizontal, sino ligeramente inclinado hacia la persona.