La segunda temporada de Víctor Ros (TVE) tendrá como hilo conductor el robo de las reservas de oro del Banco de España, un caso que llevará al sagaz detective de finales de XIX a dejar Madrid y desplazarse a Linares (Jaén). El Festival de Televisión de Vitoria acogió ayer la presentación de la segunda temporada de esta serie basada en la novela homónima de Jerónimo Tristante.

El primer capítulo arranca tres años después de que Ros (Carles Francino) atrapara al asesino en serie Aldanza. El policía es ahora feliz con su idílica familia formada por Clara y Juanito y es valorado como el mejor detective del país. Sin embargo "algo trágico" ocurre en su vida, y Ros se dará cuenta de que ha sido traicionado y de que está en el centro de una venganza que tiene como móvil el robo de las arcas del Estado. Ese "duro golpe" permitirá a los espectadores presenciar el "descenso a los infiernos" de esta suerte de Sherlock Holmes español en un momento en que su vida era "absolutamente perfecta".

A diferencia de la anterior entrega, la acción transcurre en Linares, floreciente ciudad de Jaén a la que Ros y su incondicional compañero Blázquez (Tomás del Estal) se desplazan siguiendo la pista del oro robado.

En una población que vive a caballo entre tradición y progreso la pareja de policías deberá lidiar con aristócratas y bandoleros de Sierra Morena, mano a mano con la Guardia Civil, con quienes resolverá otros casos puntuales.