El quinto plazo de matrícula deja estos días a los estudiantes que concurren a selectividad en septiembre con pocas alternativas: solo quedan plazas disponibles en 70 de las 162 carreras que oferta el sistema universitario de Galicia. El año pasado, por estas alturas, había sitio en 79, pero la competencia es cada día más feroz, lo que se refleja en las notas de corte con la que algunas titulaciones cuelgan el cartel de completo. Por ejemplo, este año en los dobles grados de Matemáticas y Física o de Ingeniería Informática y Matemáticas superaron los 13 puntos. En ese contexto, no resulta extraño que casi un tercio de los jóvenes matriculados en la convocatoria de selectividad de septiembre en Galicia se presente al examen para intentar subir nota y así tener más opciones de acceder a la carrera deseada.

En la selectividad que arrancará el próximo miércoles y que oficialmente, al menos según lo establece la ley en vigor, la Lomce, será la última de este formato, de los 2.662 estudiantes matriculados en Galicia en la prueba, un 28% no se examina por no haber superado el examen el pasado mes de junio, sino porque su objetivo es mejorar su nota. En concreto, según explican fuentes de la CiUG, serán 724 jóvenes quienes afrontarán las pruebas (que se prolongarán hasta el viernes) con esas expectativas, mientras los restantes, 1.938, intentarán aprobar. Los más de 700 preuniversitarios que intentarán batir su marca proceden tanto de FP como de Bachillerato.