Afecta a más de 3,5 millones de españoles y para el 70% supone una discapacidad grave, pero sin embargo son muchos los que no toman la medicación adecuada. De hecho, solo un 17% sigue el tratamiento correcto, según el Estudio Primera, realizado en España por miembros del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y que se dió a conocer ayer con motivo de la celebración del Día Europeo de Acción contra la Migraña. Expertos alertan de que aumentan además los casos crónicos -es decir, tener dolor de cabeza más de 15 días al mes- a un ritmo de un 3% por año. Solo en España ya hay un millón de ciudadanos con la llamada jaqueca crónica.

Los neurólogos españoles informan de que esta dolencia tiene una base genética que hace que los pacientes sean potencialmente más vulnerables al sistema del dolor, lo que, unido a factores ambientales, como hormonas, alteración del sueño, estrés y de otro tipo, modulan la expresión de estos genes involucrados en aspectos como la plasticidad y la excitabilidad del cerebro, así como en la memoria del dolor o los estados anímicos, lo que hace que la compleja red de dolor del sistema límbico esté en un permanente estado de inestabilidad. En el caso de la migraña episódica, el sistema es capaz de volver a un estado de equilibrio, pero en el caso de cronificarse el dolor, los propios ataques repetidos podrían llevar a la disfunción permanente de esta compleja red, lo que evitaría la restauración del equilibrio del sistema.

En este sentido, la SEN advierten de que, a pesar de la elevada discapacidad que la migraña conlleva para los que la padecen, son aún muchos los que "nunca" han consultado con su médico su patología o, si lo han hecho, no han recibido un tratamiento adecuado. Concretamente, al menos un 25% de los pacientes no han consultado su dolencia con el médico y un 50% abandona el seguimiento tras las primeras consultas. "Las cefaleas en general y la migraña en particular, suponen el primer motivo de consulta neurológica. No obstante, teniendo en cuenta que la prevalencia de la migraña es del 12-13%, pero que la prevalencia percibida en las consultas de Atención Primaria es solo del 4,5%, queda claro que aún existen muchos pacientes con un seguimiento inadecuado de su enfermedad", explicó la coordinadora del Coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, Patricia Pozo Rosich.

Uno de los principales problemas de no consultar la enfermedad con el médico es que un "elevado" porcentaje de los pacientes suele utilizar fármacos de libre dispensación, sin el consiguiente control médico, siendo este uno de los principales factores que elevan el riesgo de cronificación. De hecho, según datos de la SEN, cada año un 3% de los pacientes con migraña cronifican su enfermedad y un 6% de los pacientes pasa de tener una migraña episódica de baja frecuencia a una de alta frecuencia.

Esta transformación se realiza de forma gradual, pasando por un periodo intermedio en el que los ataques de migraña aumentan claramente en frecuencia para, finalmente, dar lugar a una situación donde se suceden más días con dolor que sin dolor. Además de que la migraña crónica supone un "gran impacto" en el ámbito personal y social, afectando "gravemente" a la calidad de vida, discapacidad y actividad diaria, estos pacientes tienen el doble de posibilidades de sufrir depresión, ansiedad y dolor crónico, respecto a otros que su migraña no es crónica. "Casi todos los casos son susceptibles de mejorar. Es recomendable consultar con el neurólogo cuando se produce un cambio en las características de la cefalea", explican.