Desigual, que inició ayer el calendario de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), mostró una colección primavera-verano 2017 que se puede palpar y tocar, inspirada en una mujer "aventurera y fuerte", que vive en una realidad analógica, pero en busca de "experiencias virtuales".

Es la tercera edición en la que la firma optó por acercar las prendas a la gente -en esta ocasión en la Casa del Lector del centro cultural Matadero-, en lugar de subirlas a la pasarela, explicó su director de Comunicación Global, Daniel Pérez. "Queremos rendir homenaje a las mujeres del XIX, pioneras en muchas facetas, y trasladarla a la mujer de hoy, intrépida, fuerte, independiente, sincera consigo misma y que no tiene miedo a expresarse estéticamente", añadió. No en vano la colección lleva por nombre Global Traveller, para una mujer multicultural e inquieta que sabe moverse por el mundo en busca de nuevos retos.

Una gran bola del mundo plateada fue la primera imagen que se percibió antes de adentrarse en el escaparate que mostró la nueva colección, una propuesta con tejidos "enriquecidos", elaborados de manera artesanal, donde resaltan los prints en alto relieve, grafismos en 3D, "casi joyas", además de los tejidos de camuflaje versionados.