A la hora de dejar de fumar, el mercado ofrece una amplia gama de productos „desde parches y chicles hasta cigarrillos electrónicos o pitillos tradicionales pero sin tabaco ni nicotina„, pero los médicos piden ser cautos ya que muchos de ellos no son eficaces para la meta de abandonar el tabaco. La jefa del Servicio de Neumología del Complexo Hospitalario de A Coruña (Chuac) reconoce que los chicles y parches de nicotina "son eficaces" para algunos pacientes. "De hecho forman parte de la terapia de sustitución de nicotina que reciben pacientes de la Unidad de Tabaquismo", indica, pero alerta: "Es preciso siempre consultar con un médico porque los chicles de nicotina están contraindicados con algunas patologías".

No ocurre lo mismo con los cigarrillos electrónicos, cuyo uso desaconsejan los neumólogos. "No los recomendamos para dejar de fumar porque aunque sean mejor que el tabaco, contienen también sustancias cancerígenas y porque no logramos quitarnos el hábito de llevar siempre algo a la boca", indica Montero, quien también alerta de que los falsos mitos sobre los e-cigarrillos afectan a los más jóvenes. "Creer que son buenos puede ser un estímulo para jóvenes que terminen enganchados al creer que son menos perjudiciales", añade.

La deshabituación del tabaco no tiene un tiempo preestablecido sino que varía en cada paciente. Los neumólogos alertan de que nunca hay que bajar la guardia ante posibles recaídas. "Uno siempre es un fumador así que aunque se abandone el hábito conviene siempre estar vigilante", indica Montero.