Los especialistas se encuentran cada vez con más alergias oculares concretas que suelen ser causadas por la inclusión de ciertos componentes en la formulación cosmética. Son elementos que provocan irritabilidad y alergias a quienes tienen predisposición a padecerlas. Los más agresivos para la mucosa ocular son: parafina, lanolina, rayón y fibra de nylon, especialmente si se añaden en exceso a estos productos cosméticos. Antes de elegir un producto debes leer las etiquetas y consultar a tu médico si percibes cualquier reacción anómala.

Son numerosos los problemas que nuestros ojos reflejan y que pueden reducirse modificando ciertos hábitos nocivos para el organismo. Los expertos señalan que sería fundamental: mejorar la dieta (incluyendo alimentos antioxidantes como las frutas), reducir el consumo de tabaco y alcohol (que producen radicales libres tóxicos), dormir bien (nada peor que una noche de insomnio para levantarse con ojeras y sin energía para afrontar el día), mantener una buena higiene ocular (utilizando los productos adecuados), etc...

A nivel ocular y, de manera general, sería recomendable:

-Limpiar tus párpados para eliminar la costra lipídica y los detritos celulares que contienen sustancias tóxicas que se acumulan y los irritan

-Realizar un masaje en los márgenes palpebrales, pues favorece la secreción de las glándulas, desbloqueando su salida y mejorando la calidad de la película lagrimal

-Aplicar compresas con una gasa pequeña mojada en agua caliente, en una infusión de manzanilla diluida o en suero fisiológico (¡que no te queme!). Se aplicaría directamente sobre los ojos cerrados al despertarse y/o varias veces al día

-Hacer una buena limpieza mecánica con una solución diluida de champú infantil o bicarbonato sódico con una gasa a la temperatura del cuerpo; se deposita unos minutos sobre los párpados para que se ablanden los restos que queremos eliminar y después se limpian las pestañas, separando el párpado de la córnea para evitar rozarla

-Lavar tus manos con jabón, aclararlas con agua abundante, secarlas sin que queden pelusas en ellas y utilizar limpiadores específicos de los ojos, según los consejos del especialista

-Elegir adecuadamente los cosméticos que utilizas; busca los que contienen gliceroides, ceras naturales y siliconas pues proporcionan una sensación de limpieza y comodidad únicas durante horas. Puedes conseguir un lápiz de ojos de 3 colores (negro, marrón y azul) y máscara de pestañas con estos compuestos formulados

Si eres usuario de lentes de contacto, su limpieza adecuada es fundamental para mantener la salud ocular y evitar problemas a este nivel. Utiliza los productos que tu óptico te indique para ello y mantén tus lentillas siempre impecables. También es fundamental manipularlas con las manos limpias y evitar el contacto de las lentes con productos que puedan causar problemas. Cuidado especial al maquillarte para evitar que se contaminen con los artículos (lápices, sombras de ojos, etc...) que utilices.

Muchos de los productos cosméticos que se ofrecen en distintos puntos de venta plantean problemas a las usuarias, que van probando unos y otros en busca del que mejor se adapte a sus circunstancias y necesidades. Los laboratorios se han preocupado por el tema y han lanzado al mercado nuevos cosméticos para eliminar directamente esta complicación que afecta a un elevado porcentaje de mujeres y que pueden usar todas aquellas que perciban síntomas (sin importar que usen gafas o lentillas, o mantengan una visión que no necesita corrección).

En la elección del cosmético más adecuado se recomienda:

-Que contenga sólo ingredientes inocuos para evitar reacciones alérgicas

-Que lleve poco perfume

-Que incluya un buen conservante

-Opta por productos de limpieza con pH neutro y en forma de loción porque se manejan mejor con el algodón y no es necesario hacer demasiada presión

-Elige formas encapsuladas para lograr una cesión modulada y reducir la irritación

-No lo uses si los ojos están enrojecidos, hinchados o infectados

Cada vez existen más opciones clínicas para mejorar el aspecto de nuestra mirada y que corrigen determinados problemas que nos molestan (bolsas, ojeras, patas de gallo, etc...) y transforman nuestra imagen. Puedes optar por las inyecciones de bótox o acido hialourónico, tratamiento láser, radiofrecuencia, etc., pero siempre en centros especializados y en manos de especialistas para evitar problemas asociados a su mala aplicación. Consulta a tu óptico de confianza.