►¿Qué es una patente? Es un título que acredita a explotar en exclusiva un invento en un determinado territorio -se puede solicitar a nivel nacional o europeo- durante un periodo de veinte años. Nadie puede fabricar, vender o utilizar el dispositivo patentado sin permiso del titular.

►¿Qué requisitos debe cumplir el invento? La legislación española es muy estricta a la hora de establecer qué se puede patentar. Para poder patentar un producto debe cumplir varios requisitos: el principio de novedad, es decir, ser algo totalmente novedoso en el mercado, el de actividad inventiva, es decir, que la invención no resulte obvia para un experto en la materia y que tengan aplicación industrial.

►¿Qué no se puede patentar? La normativa estatal prohíbe patentar como propiedad industrial las razas animales, las teorías científicas o cualquier invención que vaya en contra del orden público. Las patentes quedan reservadas para artículos, procedimientos, máquinas o modos de fabricación, entre otros.

►¿Qué hay que comprobar antes de patentar un objeto? Los expertos aconsejan que antes de intentar registrar un objeto novedoso se visite a abogados especializados en este tema. Ellos realizarán una investigación previa para comprobar que no existe nada similar en el mercado y asesorarán sobre los trámites a seguir.

►¿Cuándo hay que presentar la solicitud? Una vez comprobado que se trata de un producto innovador sin presencia en el mercado conviene no tardar en dar de alta el artículo ya que la patente irá para el primero que solicite su titularidad.

►¿Qué coste tiene una patente? La Oficina Española de Patentes y Marcas indica que el coste de una patente nacional oscila entre los 800 y los 1.200 euros mientras que una europea supone un desembolso mínimo de 5.000 euros.

►¿Es obligatorio explotar la patente? Sí, el titular o una persona autorizada por él tendrá un plazo de cuatro años para explotar el invento patentado o de lo contrario los derechos caducarán.