El ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, recibió ayer a los principales sindicatos de docentes dentro de una ronda de conversaciones con toda la comunidad educativa de cara a un pacto educativo, pero no concretaron ninguna medida conjunta. Méndez de Vigo, acompañado del secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, mantuvo encuentros de alrededor de una hora con los representantes de las federaciones de la Enseñanza de CCOO, UGT, CSIF, ANPE y Confapa. La mayoría de estos sindicatos trasladaron al ministro, entre otras, sus inquietudes ante la Lomce, las pruebas finales o reválidas de ESO y Bachillerato que fija esta norma o la importancia de "revertir los recortes" que han afectado al sistema educativo desde el comienzo de la crisis.

Alcanzar un pacto educativo, que Méndez de Vigo defiende desde que asumió la cartera, es un objetivo respaldado por los sindicatos, aunque algunos ponen en tela de juicio que sea un ministro en funciones el que intente buscarlo. El secretario general de la Enseñanza de CCOO, Francisco García, afirmó que "a un Gobierno en funciones le falta legitimidad para liderar un pacto educativo".

García aseguró que el ministro les pidió opinión sobre que el Consejo Escolar del Estado, máximo órgano consultivo en materia de educación, fuera la institución que pusiera en marcha el acuerdo educativo.

Por su parte, Maribel Loranca (UGT) demandó como inicio de cualquier diálogo para un pacto "la retirada de las reválidas como gesto de voluntad para iniciar cualquier negociación".