Un grupo de investigadores del Centro de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) han definido mecanismos mediados por una población de células del sistema inmune que pueden ser clave para mejorar el diseño de nuevas vacunas frente a varios patógenos que invaden al organismo a través de la piel y de las mucosas.

La mayoría de las vacunas actuales son administradas de forma parenteral, por vía intramuscular o subcutánea, y no son muy eficientes en la inducción de respuestas de linfocitos T CD8+ memoria capaces de promover inmunidad protectora en la superficie de las mucosas o de la piel.