Kenia comenzará a administrar el próximo mes de octubre el primer tratamiento de la historia contra la tuberculosis específicamente diseñado para los niños, a los que hasta ahora se trataba con pastillas de adultos partidas para reducir la dosis. El tratamiento es una nueva formulación de los mismos principios activos, más fácil de ingerir y con mejor sabor, que además requiere menos pastillas, por lo que supondrá una revolución en la lucha contra una enfermedad que cada año mata a más de 140.000 niños en todo el mundo. "Es un día histórico, y ahora lo más importante es que los padres sepan que este tratamiento está disponible de forma gratuita en los centros de salud", declaró el director de Servicios Médicos del Ministerio de Sanidad keniano, Jackson Kioko. Este procedimiento exige que el paciente se medique cada día durante al menos seis meses. Hasta ahora los médicos improvisaban las dosis de los niños, que debían tomar hasta nueve pastillas diarias, lo que complica el seguimiento y genera resistencia a los antibióticos.