La Gerencia del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) anunció ayer la apertura de una investigación interna tras el fallecimiento registrado la madrugada del pasado día 4 de octubre de un hombre de 62 años, que perdió la vida poco después de recibir el alta en el servicio de Urgencias, tras ser derivado desde el Punto de Atención Continuada (PAC) de Xinzo de Limia.

Tras abandonar con el alta el servicio (no han trascendido las pruebas de diagnóstico realizadas allí) acudió junto a su esposa a la cafetería del propio CHUO y se desvaneció en el baño. La mujer lo encontró tras ir a buscarlo, ante su retraso. Los facultativos del centro médico que estaban en la cafetería, a las 08.00 horas, ya no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre.

La familia presentó una denuncia en el juzgado de guardia para que se averigüe si pudo haber una mala atención. El caso aún no ha empezado a instruirse. El hospital informa que "se procedió a abrir una investigación interna, de la que se dará parte a los Servizos de Inspección da Consellería de Sanidade, que en paralelo a la vía judicial, permitirá conocer si, como cree este centro, el manejo asistencial del paciente fue adecuado".

El centro ofreció a la familia la posibilidad de realizar una autopsia clínica, pero la rechazaron, optando por la vía judicial. Ya hay un informe forense preliminar. Se completará cuando estén disponibles los resultados de las pruebas analíticas realizadas.

El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) señaló ayer que ofreció a los allegados "todos sus recursos, para determinar la corrección del proceso asistencial y esclarecer las causas clínicas que derivaron en su muerte", y añade que "a la espera de los resultados de la autopsia, que determinará la causa exacta de su muerte, el hospital desea trasladar públicamente a la familia sus condolencias por el fatal resultado, garantizando plena colaboración con la justicia, y determinación para dar todos los pasos oportunos para esclarecer los hechos".