Siete de cada diez mujeres víctimas mortales de la violencia machista en 2014 (un 68%) convivía o mantenía la relación con su agresor, lo que supone un aumento de un 10% respecto al año anterior, según el Informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que recuerda que ese año fallecieron 66 personas por esta lacra, de las que 54 eran mujeres.