Solo tres de cada diez españoles sabe hacer una reanimación cardiopulmonar, mientras que cada año se producen más de 30.000 paradas cardiacas fuera del ámbito hospitalario. Esta es una de las conclusiones del Estudio Cardioprotección en España 2016. Unos datos que según la Fundación Española del Corazón refuerzan el papel clave de los desfibriladores inteligentes para salvar vidas.