Una familia denunció ayer públicamente el acoso escolar que sufre su hijo de 12 años, quien desde el pasado 21 de septiembre dejó de acudir al instituto Rosa Navarro de Olula del Río (Almería) donde cursaba primero de la ESO tras sufrir una agresión que le causó lesiones en la espalda y el cuello a manos de otro escolar que, según el entorno de la víctima, tendría 14 años. "Mi hijo está sedado porque quería quitarse la vida", explicó el padre del menor, Jesús Membrives, quien aseguró que desde la última agresión su hijo permanece encerrado en su cuarto, a base de medicación con ansiolíticos diagnosticados por un facultativo y sin querer hacer nada. "Él está acostado, no quiere ni siquiera ver la tele", señaló.

El padre critica que "no se ha hecho nada" para salvaguardar la integridad de su hijo pese a que, ante su entrada al instituto al inicio de curso, desde la dirección se afirmó que estaría integrado en un protocolo de acoso.