El pintor coruñés José Eduardo Martínez González, Chelín, falleció el pasado domingo tras una larga enfermedad. Consumado dibujante, su obra se caracterizó por mostrar su particular visión del mundo, con un estilo abstracto y una técnica depurada.

Chelín nació en A Coruña en 1945 y descubrió en el Colegio de los Maristas, donde estudió, su habilidad y afición por el dibujo. Sin embargo, su vida no siempre estuvo ligada al arte. Después de cursar el Bachillerato, comenzó la carrera de marino mercante, que abandonaría después. Más tarde se integró en el Ballet Rey de Viana, con el que recorrió gran parte de Europa y de América.

De regreso a A Coruña, y ya fuera de la formación de baile, empezó a prepararse para la ingresar en la Academia de San Fernando de Madrid, donde estudió Bellas Artes. Allí coincidió con los también coruñeses Zapata y Jun Vasco, con los que viajó a París para descubrir nuevas expresiones artísticas. La muerte de sus dos amigos en un accidente de coche le marcaría profundamente.

A finales de los 70, Chelín participó en la fundación de los grupos A Carón y Galga, de los que también formaron parte artistas como Correa Corredoira, Mon Vasco, Pepe Galán o César Otero, entre otros. Perteneció, asimismo, al colectivo Gruporzán, fundado en 1984 por Correa Corredoira, Pepe Galán y Pedro Muíño, que también integraron Xaime Cabanas, Xurxo Gómez Chao y César Otero, entre otros.

Premio Isaac Díaz Pardo en los años 1999 y 2000, Chelín expuso de forma individual y colectiva en ciudades españolas como A Coruña, Santiago, Lugo, Vigo, Madrid, Barcelona, Salamanca y Aranjuez, y también en el exterior, en urbes como Nantes (Francia), Dublín (Irlanda) o Caracas (Venezuela).