El 061 atendió a un total de 160 menores de edad por intoxicación etílica -una media de 3,6 a la semana- en la provincia de A Coruña en lo que va de año, entre el 1 de enero y el 31 de octubre. Una cifra que se eleva hasta los 409 en el conjunto de la comunidad gallega y que sitúan a la provincia coruñesa como la segunda con más adolescentes que recibieron asistencia médica por su consumo de alcohol, sólo por detrás de Pontevedra, donde hubo 172 casos. Muy por detrás se sitúa la provincia de Lugo (45 intoxicaciones de este tipo) y Ourense (32), según informó ayer el servicio de transporte urgente sanitario de la comunidad.

Los datos del 061 también revelan que más de la mitad de los menores gallegos que terminan en urgencias con una intoxicación etílica son varones: 227 casos en los diez primeros meses del año, frente a 180 chicas. A ellos se sumarían otros dos casos en donde no se especificó el sexo del paciente.

El auge del consumo de alcohol entre los adolescentes y sus consecuencias ha adquirido especial relevancia en los últimos días después de que el pasado 28 de octubre una niña de 12 años falleciese a causa de un coma etílico tras participar en un botellón. La joven, que participaba en una de estas concentraciones en la localidad madrileña de San Martín de la Vega, perdió el conocimiento y sus amigos decidieron llevarla al centro de salud más cercano. Allí lograron reanimarla de una parada cardiorrespiratoria y fue trasladada a un hospital, donde finalmente falleció. No era la primera vez que la menor bebía ya que el propio padre reconoció que la policía la había llevado ebria a su casa en dos ocasiones anteriores.

Desde Urxencias Sanitarias dan una serie de pautas para saber cómo actuar ante un posible caso de coma etílica. Ante una persona que muestra síntomas de haber sufrido una intoxicación grave -como incapacidad para la deambulación normal o alteración del estado de consciencia-, los expertos recomienda avisar al 061 y seguir las instrucciones, comunicar las sustancias y la cantidad ingeridas, poner al paciente tumbado sobre un lado, aflojar la ropa y abrigarle en el caso de que haga frío.

Además, los expertos de Urxencias Sanitarias recomiendan liberar las vías aéreas en caso de vómitos, retirar estímulos estridentes del entorno, desaconsejan la deambulación e instan comprobar el estado de la respiración. Así, en caso de que deje de respirar insta a contactar urgentemente de nuevo con el 061 y, si se saben realizar, iniciar las maniobras de reanimación básica hasta que lleguen los equipos sanitarios.

De la misma manera, los sanitarios recuerdan que no se debe dejar sola a la persona afectada, no se aconseja administrarle ninguna bebida o comida más ni tampoco inducirle el vómito.

Los hospitales gallegos reciben casos de intoxicación etílica muchos fines de semana. Éste último saltó a la luz pública el caso de una adolescente de 13 años de Pontevedra que precisó atención médica en un hospital de la ciudad pese que no llegó a perder la consciencia ni tuvo un coma etílico y ya recibió el alta médica.

Los hechos se produjeron en torno a las 22.00 horas del sábado. Un vecino que se encontraba paseando por un parque de Pontevedra observó a unos jóvenes que al parecer estaban haciendo botellón. Llamó a la Policía Local indicando que uno de ellos parecía encontrarse mal y se movilizó hasta el lugar a una patrulla que se encontró con la joven tumbada sobre un banco con claros síntomas de haber consumido alcohol. Estaba semiconsciente y se procedió a solicitar la presencia de una ambulancia y llamar a sus padres para informarles.

La policía investiga ahora cómo la menor consiguió la botella de alcohol -que en principio consumía ella sola, no el resto de jóvenes con los que estaba- ya que está prohiba la venta de alcohol a menores.